El Proceso de Facturación Electrónica

A partir del año fiscal 2011 el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha obligado algunos contribuyentes a emitir sus comprobantes fiscales de manera electrónica, o sea, ya no podrán entregar documentos impresos como facturas o recibos. De hecho, los demás que no se encuentran obligados, en un futuro cercano tendrán que mudarse a este régimen por ahora introductorio, ya que se considerará un estándar en todo el país para transacciones comerciales.

El primer paso es obtener la Firma Electrónica Avanzada o FIEL que te la entrega la autoridad fiscal (SAT) para comprobar tu personalidad como contribuyente, en el caso de las personas morales es obligatorio introducir las huellas digitales para corroborarlo. La FIEL son una serie de archivos de seguridad que junto con un contraseña conforman tu propia firma con cero posibilidades de ser falsificada a menos que pierdas los archivos que la contienen.

Al contar con la FIEL el siguiente paso en conseguir los Sellos Digitales, así como los folios de los comprobantes que solicitemos. Este paso ya se hacía antes, lo realizaba el impresor autorizado cuando solicitabas sus servicios pero ahora se le agrega el Sello que permitirá identificar tus comprobantes fiscales digitales como emitidos a través de tu Cédula de Identificación Fiscal. Ahora todo queda en manos de la solución tecnológica que escojas.

Para facturar electrónicamente el SAT te indica que debes de usar un programa de cómputo para poder emitir tus comprobantes fiscales, si ya cuentas con computadora solo habría que checar si cuenta con la configuración mínima para hacerlo. Al software se le agregan los sellos digitales, los folios y toda tu información fiscal incluyendo los archivos de la FIEL, así cuando tu rellenes los campos correspondientes a tu comprobante se convertirá en un archivo digital (llamado XML); aunque todavía no tiene validez fiscal.

Para ser validadas por el SAT es la acción donde se cierra el círculo del proceso de emisión de facturas electrónicas, para ello se debe contar con una conexión de internet y tener contratados los servicios de un Proveedor Autorizado de Certificación (PAC). Así, por a través del software el archivo XML se le envía al PAC vía la conexión a Internet y de manera automática te la regresa pero ya con el timbrado correspondiente. Este “timbre digital” o UUID es el que le dará validez a tu comprobante fiscal digital, de esta manera tu se la podrás entregar a tu cliente.

Estos cinco pasos son obligatorios para que tu factura digital sea válida ante el SAT y pueda ser deducida de impuestos por quien te la solicite. Nosotros te apoyamos a seleccionar la mejor solución tecnológica para que resuelvas tus necesidades de facturación.

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